EUROPA
PRESS
21 septiembre
2020
Obeso
pero cardiovascularmente saludable gracias a la dieta
Una dieta mediterránea de calidad
saludable modifica parcialmente la asociación entre la obesidad y la mortalidad
cardiovascular, según un nuevo estudio publicado en la revista 'PLOS Medicine'
por el investigador Karl Michaëlsson, de la
Universidad de Uppsala, en Suecia, y sus colegas.
La masa corporal (IMC) más alta se asoció a 4 millones de
muertes en todo el mundo en 2015 y más de dos tercios de esas muertes se
debieron a enfermedades cardiovasculares (ECV). Los estudios han sugerido que
otros factores, incluidos los patrones dietéticos saludables, podrían modificar
el mayor riesgo de ECV asociado con un IMC más alto.
En el nuevo estudio, los investigadores estudiaron el IMC,
la dieta y la mortalidad entre 79.003 adultos suecos inscritos en la cohorte
sueca de mamografías y la cohorte de hombres suecos. La adherencia a una dieta
de tipo mediterráneo (mMED) se evaluó en una escala
de 0 a 8, integrando información sobre la ingesta de frutas y verduras,
legumbres, frutos secos, cereales sin refinar o ricos en fibra, pescado, carnes
rojas y procesadas y aceite de oliva.
También se dispuso de información sobre la edad, la
actividad física, el tabaquismo y la situación socioeconómica de los
participantes de la cohorte.
Durante 21 años de seguimiento, murieron 30.389 (38% de los
participantes). Entre los individuos con sobrepeso, el grupo con el cociente de
riesgo (HR) más bajo de mortalidad por todas las causas fue el de aquellos con mMED alto.
Los individuos obesos que también tenían un mMED alto no tuvieron una mortalidad significativamente
mayor en comparación con aquellos con un peso normal y un mMED
alto. Por el contrario, los individuos con un IMC normal pero un mMED bajo tuvieron una mortalidad más alta que aquellos con
peso normal y mMED alto.
Para la mortalidad por ECV, que representó 12.064 de las
muertes, los hallazgos fueron muy similares. Sin embargo, aunque la moralidad
de las enfermedades cardiovasculares asociada con un IMC alto se redujo con la
adherencia a una dieta mediterránea, no se contrarrestó por completo.
"Estos resultados indican que la adherencia a dietas
saludables como una dieta mediterránea puede ser un enfoque más apropiado que
evitar la obesidad para la prevención de la mortalidad general, explican los
autores. No obstante, una dieta saludable puede no contrarrestar por completo
la mayor mortalidad por ECV relacionada con la obesidad".